ROI real de la automatización en DevOps

Cómo calcular el ROI real de la automatización en DevOps

Qué es el ROI en la automatización DevOps

Antes de entrar en cálculos, conviene definir qué entendemos por ROI (Return on Investment o retorno de la inversión) en el contexto de la automatización DevOps:

ROI (%) = (Beneficios netos − Costes de inversión) ÷ Costes de inversión × 100

Eso implica identificar claramente lo que contamos como beneficio y lo que consideramos coste, no solo al inicio sino también los costos recurrentes. 

En DevOps, la automatización puede incluir integración continua, entrega continua (CI/CD), infraestructura como código, pruebas automatizadas, despliegues automáticos, monitoreo con alertas, etc. Todos esos elementos pueden aportar ahorros de tiempo, menores errores, mayor frecuencia de entregas, menos fallos en producción, etc. Sin embargo, hay un error común: calcular la automatización solo con base en el esfuerzo de creación, sin tener en cuenta el mantenimiento y soporte posterior.

Por tanto, al hablar de ROI real, significa incluir todos los costes y todos los beneficios tangibles (y algunos intangibles) para tener una visión veraz.

Principales métricas para medir el ROI en automatización DevOps

Para poder calcular ROI, necesitas medir cosas concretas. Las más habituales son:

Tiempo ahorrado / horas liberadas

Una de las métricas más directas: cuánto tiempo se deja de invertir en tareas manuales gracias a la automatización. Por ejemplo, si un pipeline de pruebas manuales llevaba 4 horas al día y ahora el sistema automatizado lo hace en 30 minutos, has liberado 3,5 horas. Esa hora tiene un valor económico (según el coste por hora del equipo). 

Reducción de errores / retrabajos

Los fallos en producción o errores que requieren corrección implican un coste (tiempo, reputación, recursos). Si la automatización reduce esos errores, eso es un beneficio concreto. 

Frecuencia de despliegues / velocidad de entrega

Con DevOps bien automatizado, puedes desplegar más seguido, más rápido, con menor fricción. Esto permite entregar valor más rápido al cliente y responder cambios del mercado. Esa ventaja puede traducirse en mayores ingresos o mejores retención. 

Disponibilidad / reducción de downtime

Menos tiempo de caída del sistema o menos incidencias críticas se traduce en ahorro de pérdidas operativas o ingresos perdidos. 

Costes operativos y de mantenimiento evitados

Aquello que ya no tendrás que hacer manualmente o con personal extra (por ejemplo, menos tareas de operaciones manuales, menos intervenciones) también debe contabilizarse como beneficio.

Costes de la automatización (inversión + mantenimiento)

Aquí es donde muchos fallan si olvidan costos posteriores. Estos costes incluyen:

  • Desarrollo/integración inicial de la automatización (pipeline CI/CD, scripts, pruebas, etc.).
  • Infraestructura adicional que soporta la automatización.
  • Licencias de herramientas (si no son gratuitas)
  • Mantenimiento, ajustes, actualizaciones, soporte continuo.
  • Formación del equipo, onboarding, curva de aprendizaje.
  • Costes de monitoreo, alertas, supervisión.

El punto clave es tratar esos costes como un proceso continuo, no sólo un gasto inicial. 

Cómo calcular el ROI real paso a paso

Aquí tienes una guía práctica paso a paso:

1. Definir el alcance del proyecto

No trates de automatizarlo todo de golpe. Escoge uno o varios procesos con buen potencial de ahorro (muchas repeticiones, costoso en tiempo, propenso a errores). Esto te permitirá hacer una prueba piloto. (Este enfoque se ve también en RPA). 

2. Medir la línea base (antes de la automatización)

Durante un período definido (por ejemplo, 1–3 meses), registra:

  • Cuántas horas/personas dedicadas a las tareas manuales
  • Tasa de errores, retrabajos
  • Frecuencia de despliegues, tiempo por despliegue
  • Incidencias, downtime, costos asociados

Con esos datos tendrás un punto de partida para comparar.

3. Estimar beneficios tras automatización

Con base en una versión piloto o estimaciones fundamentadas, proyecta:

  • Horas ahorradas
  • Menos errores / retrabajos
  • Más despliegues (nuevas funcionalidades entregadas)
  • Menor downtime
  • Mejores ingresos potenciales por mayor agilidad, satisfacción de cliente

Convierte esas métricas en valor económico (multiplica horas por coste por hora, pérdidas evitadas, mejoras de ingresos estimadas).

4. Calcular todos los costes (no solo iniciales)

  • Desarrollo e integración
  • Licencias/herramientas
  • Infraestructura adicional
  • Mantenimiento, soporte
  • Formación del equipo
  • Costes indirectos (gestión, overhead)

5. Aplicar la fórmula del ROI

Una fórmula clásica:

ROI (%) = (Beneficios totales – Costes totales) / Costes totales × 100

Por ejemplo, si estimas que la automatización generará 100 000 € de beneficios al año, y los costes totales (incluyendo mantenimiento) son 40 000 €, el ROI sería:

(100 000−40 000)/40 000×100=150(100 000 − 40 000) / 40 000 × 100 = 150 %(100 000−40 000)/40 000×100=150

También puedes presentar el Payback (plazo de recuperación): cuánto tiempo tardas en recuperar la inversión. Si tu inversión inicial es 40 000 €, y generas 20 000 € netos de ahorro/beneficio al año, el payback será 2 años.

6. Ajustar y revisar con continuidad

El ROI no es algo estático. Con el tiempo los costes de mantenimiento pueden subir, las automatizaciones pueden degradarse, o nuevos elementos cambiarán los parámetros. Es recomendable revisar periódicamente el ROI real y ajustar.

Además, la automatización puede escalar a nuevas áreas del sistema, generando beneficios adicionales no previstos originalmente.

Retos y consideraciones al calcular ROI real

  • Subestimar el mantenimiento: muchas automatizaciones fallan con cambios del sistema, requieren ajustes constantes. Si no proyectas esos costes, tu ROI será inflado.
  • Beneficios intangibles: algunas ventajas (mejora en la moral del equipo, satisfacción del cliente, reputación) son difíciles de cuantificar pero reales. Puedes incluirlos con una estimación conservadora.
  • Sesgo optimista inicial: en la fase piloto, es tentador usar mejores escenarios. Es mejor usar estimaciones conservadoras para no perder credibilidad ante dirección.
  • Automatizar lo “difícil” vs lo “frecuente”: automatizar tareas complicadas que rara vez suceden puede no dar buen ROI, mientras que tareas simples pero muy frecuentes sí.
  • Crecimiento y escala: el ROI puede mejorar con el tiempo si escalas la automatización a más procesos, siempre y cuando los costes marginales sean bajos.

Conclusión

Calcular el ROI real de la automatización en DevOps no es simplemente aplicar una fórmula estándar: implica medir cuidadosamente las métricas de tiempo, errores, despliegues, disponibilidad y traducirlas en valor económico. Pero también exige reconocer todos los costes involucrados, especialmente los recurrentes.

Con un enfoque prudente, una prueba piloto bien medida y revisiones continuas, podrás demostrar a la dirección el valor tangible (y sostenible) de invertir en automatización DevOps.

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