El panorama empresarial ha experimentado un cambio significativo en los últimos años con la transformación de prácticas ágiles y DevOps. Además, con la progresión y tendencias hacia equipos remotos y organizaciones distribuidas, es imprescindible comprender cómo aplicar los principios DevOps dentro de este contexto. En este post, exploraremos los desafíos y las mejores prácticas de implementar DevOps en organizaciones distribuidas y equipos remotos, y cómo esta combinación puede mejorar la colaboración.
Lo que vas a ver en este post:
¿Cómo funcionan los equipos DevOps?
Es un enfoque colaborativo que reúne a desarrolladores y profesionales de operaciones IT para mejorar la velocidad y la calidad de la implementación del software a lo largo de su ciclo de vida. Este modelo de trabajo implica un cambio cultural relevante tanto para los equipos como para las organizaciones.
En un equipo de DevOps, tanto los desarrolladores como los profesionales de operaciones trabajan juntos, eliminando el aislamiento que solía existir entre ellos. En algunos casos, estos dos equipos se fusionan en uno solo, donde los ingenieros poseen habilidades multidisciplinares y participan en todas las etapas del ciclo de vida de una aplicación, desde el desarrollo y las pruebas hasta la implementación.
La automatización es primordial en DevOps y los equipos utilizan herramientas para acelerar y automatizar los procesos, lo que aumenta su confiabilidad. A través de una cadena de herramientas de DevOps, los equipos pueden abordar aspectos esenciales, como la integración continua, la entrega continua o la automatización.
Los valores y principios de DevOps a veces se aplican a otros equipos más allá del desarrollo. Por ejemplo, cuando los equipos de seguridad adoptan un enfoque DevOps, la seguridad se convierte en una parte activa e integrada del proceso de desarrollo. Esto se conoce como DevSecOps, donde la seguridad se integra desde el principio y se considera importante en cada etapa del ciclo.
Principales desafíos
El principio del desarrollo ágil fue diseñado para equipos que estuvieras físicamente trabajando juntos en una misma oficina. La comunicación cara a cara se consideraba el método más eficiente y efectivo para transmitir información entre los miembros del equipo. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de las empresas tienen equipos distribuidos en diferentes ubicaciones. Esto no es simplemente una tendencia, sino una cuestión de sentido común. Los equipos en diferentes ubicaciones pueden trabajar en proyectos sin interrupciones y se puede encontrar una multitud de talentos en diferentes lugares. A pesar de estas ventajas, los equipos distribuidos enfrentan desafíos para adoptar las interacciones cara a cara que son fundamentales en las prácticas ágiles.
- Coordinación en diferentes zonas horarias.
- Construir confianza cuando no todos están la misma oficina.
- Colaborar entre diferentes culturas de desarrollo.
- Planificar reuniones o conversaciones informales cuando ambos equipos solo están disponibles al mismo tiempo.
Cómo optimizar la estructura de los equipos globales
A continuación, presentamos algunas estrategias para reducir la brecha entre los equipos remotos, así como ideas para poder disminuir otros posibles problemas.
Estructurar equipos de trabajo: Al igual que una buena arquitectura de software dicta un diseño modular, los equipos también deben organizarse de manera modular. Cada equipo debe tener la capacidad de desarrollar una parte específica del proyecto de manera autónoma. Cuando sea necesario colaborar entre equipos, se pueden enfocar en los puntos de integración y las interfaces de aplicaciones.
Crear confianza: La confianza es imprescindible para los equipos ágiles. Las relaciones personales generar confianza, minimizan las expectativas incumplidas, facilitan la auto organización y aumentan la moral. Es importante dedicar tiempo para conocer a todos los miembros del equipo.
Utilizar herramientas de comunicación: Las videollamadas y las herramientas de colaboración en línea, pueden ayudar a superar las barreras de la distancia. Sin embargo, es importante tener en cuenta sus limitaciones y adaptar su uso para aprovecharlas al máximo.
Maximizar las horas “doradas”: Son aquellas en las que los equipos locales y remotos están conectados al mismo tiempo. Durante este periodo, se pueden realizar reuniones rápidas para facilitar la transición del trabajo entre los equipos.
Crear una cultura unificada de desarrollo: En un entorno distribuido, promover una cultura coherente en todas las ubicaciones. Esto implica comunicar todas las decisiones, minimizar la fracción en el entorno de configuración del entorno de desarrollo y establecer criterios precisos para definir qué se considera “finalizado” en los proyectos. Es importante, también, establecer pautar para reportar y resolver eficazmente problemas o errores que puedan surgir. La transparencia y la comunicación en todas las etapas del desarrollo ayudan a mantener a todos los equipos alineados y trabajando hacia los mismos objetivos.
Conclusión
DevOps se ha convertido en una metodología básica para las organizaciones distribuidas y los equipos de trabajo de que se encuentran en remoto. Al implementar prácticas ágiles y colaborativas, las empresas pueden superar los desafíos de la distancia y aumentar la calidad en el desarrollo y la entrega de software. Además, las herramientas de automatización garantizan una entrega rápida, sin importar la ubicación de los equipos, facilitando la colaboración en tiempo real y el monitoreo constante del rendimiento.
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