En este artículo vamos a analizar cuatro acciones efectivas para evitar y reducir la deuda técnica que podemos aplicar dentro de nuestro proceso de desarrollo de software.
Mantener bajo control la deuda técnica supone todo un reto en la actualidad. Los equipos de desarrollo de aplicaciones se esfuerzan para que depurar los errores y deficiencias derivados de no haber construido un software de la forma más eficiente en un principio (normalmente por falta de tiempo) no se convierta en una labor insostenible, que detone los cronogramas establecidos, frene el desarrollo de nuevas funcionalidades y dispare los costes.
Vamos a ver cómo podemos disminuir la deuda técnica en proyectos de software a través de cuatro acciones:
Lo que vas a ver en este post:
Utilizar una arquitectura escalable y flexible
Es fundamental diseñar una arquitectura segura, escalable y flexible para nuestro software, si queremos garantizar su sostenibilidad en el tiempo. Aquellas arquitecturas que necesiten refactorización y que no sean fáciles de actualizar, mediante cambios rápidos y sencillos, supondrán una deuda técnica muy costosa.
Una opción interesante puede ser utilizar una arquitectura basada en microservicios. Las arquitecturas modulares proporcionan mayor estabilidad, capacidad de mantenimiento y seguridad y facilitan la actualización del sistema. En definitiva, resultan de gran utilidad para evitar deuda tecnológica relacionada con la modernización del software pospuesta.
Automatizar pruebas
Realizar pruebas automatizadas es la mejor forma de identificar y corregir errores a medida que se actualiza el código y acumular menos deuda técnica en nuestro proyecto. Es una práctica habitual en desarrollo de software Agile y DevOps, que consiste en automatizar (mediante herramientas como Jenkins) el proceso de revisar y validar cada cambio que se introduce en el código.
La automatización de pruebas está estrechamente vinculada con la integración continua (CI) y la entrega continua (CD). No se puede entregar software nuevo continuamente a los usuarios si hay una parte del proceso que es manual y que requiere demasiado tiempo. Asimismo, la integración continua se encarga de ejecutar pruebas automatizadas ante cualquier actualización y se asegura de que no se introducen errores nuevos en el código y así esté siempre listo para implementarse.
Establecer buenas prácticas de código
Documentar estándares de codificación que sirvan de guía a los desarrolladores también puede contribuir a limitar la deuda técnica del proyecto. En organizaciones grandes, suele haber un equipo de Arquitectura que promueve buenas prácticas de código. Su aplicación reduce sustancialmente la deuda tecnológica y propicia mejores resultados.
Refactorizar continuamente
Refactorizar regularmente el código pobre (causado normalmente por desconocimiento o la necesidad de entregar una solución rápida) disminuye la deuda técnica que se va acumulando y mejora el mantenimiento, la legibilidad y la eficiencia del código.
Una de las mejores formas de ir conteniendo la deuda de código sin comprometer el resto de trabajo es dividir estas acciones adicionales en pequeñas tareas e ir integrándolas en el flujo de trabajo normal. Así, el equipo irá gestionando la deuda técnica continuamente.
Reducir la deuda técnica con SENTRIO
Todos los equipos de software se enfrentan a la deuda tecnológica, una realidad que aunque es inevitable que exista, deben ser capaces de controlar dentro de unos márgenes. En este artículo hemos visto algunas prácticas efectivas para evitar y reducir la deuda técnica durante el desarrollo de aplicaciones.
Pero además de estás prácticas para limitar la deuda tecnológica, una vez que se produce, es necesario monitorear y analizarla para ir gestionándola adecuadamente y minimizar los riesgos asociados. La plataforma SENTRIO te facilita mucho el trabajo, permitiéndote visualizar y controlar de forma sencilla la deuda técnica de tus proyectos a través de paneles intuitivos. Descubre más acerca de SENTRIO solicitando una demo gratuita ahora.