Cómo escribir buenas historias de usuario es una de las cuestiones que más a menudo se repite en desarrollo de software con un enfoque Agile. Por ello, en este post compartimos algunas claves para ayudarte a crear historias de usuario efectivas para tus proyectos de software.
Las historias de usuario son un componente central en las metodologías ágiles y uno de los instrumentos principales para recoger los requisitos de los usuarios. Consisten en explicaciones genéricas y sencillas de una funcionalidad de software desde el punto de vista del usuario final, situándole en el centro del trabajo y promoviendo la colaboración, la creatividad y la motivación del equipo.
A continuación, compartimos algunos consejos para redactar buenas historias de usuario en desarrollo de software con marcos ágiles como Scrum o Kanban.
Lo que vas a ver en este post:
5 consejos para escribir buenas historias de usuario
Poner al usuario en el centro
Una historia de usuario debe formularse, como su propio nombre indica, desde el punto de vista del usuario, la persona que va a utilizar la funcionalidad, y no desde la del cliente que la solicitó o la del desarrollador. Debe poner el foco así en las necesidades y expectativas de los usuarios y el valor que le aportará la funcionalidad a ellos y no debe contemplar, por ejemplo, las limitaciones técnicas del sistema.
El formato como (tipo de usuario) quiero (poder realizar algo) para (obtener un valor) ayuda al equipo a poner el foco en el usuario al que quiere aportar valor con su trabajo. En este sentido, conviene evitar utilizar roles genéricos en las historias. Para describir el tipo de usuario al que aportará valor la funcionalidad, se puede usar el modelo de user personas, que construye arquetipos de usuario mediante personajes ficticios.
Además, es importante que las historias de usuario se fundamenten en información real, para lo que resulta fundamental conocer a los usuarios del software. Para ello, es esencial realizar una investigación de los usuarios, apoyándote en técnicas como la observación o las entrevistas. De este modo, para escribir buenas historias de usuario también hay que hablar con los usuarios, la mejor fuente para conocer sus propias necesidades.
Promover un trabajo colaborativo
Aunque el Product Owner es el responsable de ordenar el Backlog, debe discutir conjuntamente con el equipo de desarrollo las historias de usuario. Se trata así de un trabajo en equipo y no de una labor en solitario del Product Owner, como a menudo se piensa.
Las historias de usuario no son una especificación de requisitos, sino una herramienta de colaboración. Son un recordatorio de que debe producirse una conversación entre el Product Owner y el equipo de desarrollo, en la que se discutirá el contenido de la historia. Esta conversación suele producirse durante el refinamiento del Backlog o durante la planificación del Sprint.
Por tanto, las historias de usuario se configuran entre todo el equipo. Todas las personas involucradas en el desarrollo del producto deben participar en la creación de la historia del usuario. Escribir historias de usuario en equipo propicia soluciones más creativas y, por consiguiente, mejores historias de usuario.
Mantener un tamaño reducido
Una buena historia de usuario debe ser pequeña y funcional. Debe contener la información mínima necesaria y, como ya hemos mencionado, servir de recordatorio para mantener una conversación fundamental antes de comenzar el Sprint.
Trabajar con historias de usuario pequeñas es más ventajoso, ya que posibilita recibir feedback de los usuarios cada menos tiempo, conocer el verdadero progreso del proyecto, realizar integraciones y tests de forma más sencilla y frecuente y estimar mejor. Sigue el enfoque de la entrega continua, de la que ya hemos hablado en otros artículos.
De este modo, escribir varias historias de usuario pequeñas es más valioso que crear una sóla grande. Si bien, tampoco se debe caer en el error (menos habitual) de no dotarla del contexto adecuado para que el equipo pueda desarrollar adecuadamente la funcionalidad. Para ello, se recomienda partir de una épica o gran historia de usuario, que permite esbozar la funcionalidad del producto sin entrar en demasiados detalles.
Que las historias de usuario tengan un tamaño reducido es una de las ideas planteadas en el modelo INVEST, que defiende que cada historia de usuario debe poder desarrollarse en una iteración (Sprint) y si no es así debe dividirse en varias más pequeñas.
Emplear una sintaxis sencilla
Una buena historia de usuario debe ser sencilla de entender, con un lenguaje no técnico, que proporcione al equipo de desarrollo el contexto que necesita para desarrollar funcionalidades valiosas para los usuarios. Asimismo, deben ser concisas, incluyendo exclusivamente la información esencial.
Utilizar otros formatos
Las historias de usuario no dejan siempre claro del todo al equipo de desarrollo qué es exactamente lo que deben hacer para proporcionar valor a los usuarios, ni cómo deben realizarse las pruebas de validación.
Existen otros formatos que pueden resultar de gran utilidad para abordar estas limitaciones, como las especificaciones by example, que muestran los resultados esperados a través de ejemplos, o enfoques como BDD y lenguajes como Gherkin, que sustituyen estas historias de usuario por pruebas de aceptación.
Conclusión
Las historias de usuario son una herramienta fundamental para reflejar las necesidades y expectativas de los usuarios de un producto. En este artículo hemos compartido 5 consejos para escribir buenas historias de usuario que te ayudarán a entregar mejor software.
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