Qué es el Value Stream Management

Value Stream Management: qué es y por qué aplicarlo a la entrega de software

En este artículo encontrarás qué es el Value Stream Management (VSM) y por qué aplicarlo a la entrega de software, cómo medir el flujo de valor de tus productos digitales y cómo empezar a utilizar la gestión del flujo de valor en tus proyectos.

La importancia del software en las empresas

La entrega de software es fundamental en un escenario cada vez más digital. Las organizaciones deben entregar productos de más calidad y de forma más rápida a los usuarios si quieren ser competitivas en cualquier industria. El desarrollo de software se ha convertido en una prioridad de negocio y la dirección ejecutiva ha pasado a jugar un papel crucial en la transformación de la forma en la que trabajan los equipos de desarrollo.

Para las empresas resulta fundamental alinear la entrega de software con sus objetivos comerciales. En los últimos años, han trabajado en la optimización de sus procesos a través de prácticas como Agile y DevOps. Pero ha llegado el momento de dar un paso más. Para acelerar el desarrollo de software y entregar valor a sus clientes continuamente, las compañías deben centrarse en la gestión del flujo de valor.

En la actualidad nos encontramos con que:

  • Los Directores IT aún no son capaces de saber si las prácticas que han adoptado para mejorar la entrega de software son rentables.
  • Los Product Owners siguen intentando determinar cómo medir y gestionar la creación de software, por la dificultad de hacer un seguimiento de todo un proceso (cada vez más complejo) en el que intervienen equipos, herramientas y aplicaciones diversas. 
  • El trabajo de los CIO’s es evaluado por su capacidad para entregar productos que entusiasmen a los usuarios y generen beneficios para las compañías.

Para alcanzar sus objetivos empresariales, las organizaciones deben adoptar un enfoque centrado en el usuario, en el valor que le aportan. Para ello, resulta fundamental para ellas obtener una visión del flujo de valor al cliente de principio a fin, que les permita priorizar aquellas acciones que maximizan el valor y optimizar los costes. Aquí es donde interviene el Value Stream Management.

¿Qué es el Value Stream Management?

El Value Stream Management (VSM) o Gestión del Flujo de Valor es un conjunto de técnicas y prácticas que analizan y mejoran el flujo de valor a lo largo de todo el proceso de desarrollo de software, desde que éste se idea hasta que se entrega a los usuarios. Este enfoque ayuda a las empresas a ser más competitivas en sus mercados y a obtener mejores resultados comerciales, acortando los plazos de entrega, aumentando el rendimiento y mejorando la calidad de sus productos digitales. 

Las plataformas de VSM visibilizan y permiten conocer de principio a fin el flujo de valor a los usuarios en la entrega de productos digitales, al integrar la información de diversas herramientas independientes de negocio, desarrollo y operaciones que intervienen en el ciclo de vida de un activo digital. Esta visión centralizada, a nivel de sistema, permite a las organizaciones medir y optimizar la entrega de sus productos, independientemente de la escala o las herramientas que utilicen.

Gráfica del funcionamiento de las herramientas de Value Stream Management
Gráfica del funcionamiento de las herramientas de Value Stream Management.

El Value Stream Management ayuda a las empresas a romper los silos conectando herramientas diversas que intervienen en procesos de múltiples equipos. Este enfoque integrado les permite optimizar sus procesos operativos DevOps y aporta a Product Owners, directores IT y ejecutivos visibilidad en tiempo real del flujo de entrega.

Las plataformas de Value Stream Management son una de las formas en las que están evolucionando (y lo seguirán haciendo los próximos años) las cadenas de herramientas DevOps, según Gartner. De acuerdo a las previsiones de la consultora, en 2023 el 70% de las organizaciones utilizarán el VSM para mejorar el flujo en la pipeline DevOps, conduciendo a una entrega más rápida de valor para el cliente.

¿Por qué aplicar Value Stream Management a la entrega de software?

Para que la puesta a disposición de los usuarios de productos digitales vaya en la misma dirección que la estrategia comercial de las organizaciones, éstas deben entender el proceso de desarrollo y entrega de software como un flujo de valor. Atrás queda el enfoque tradicional de actividades compartimentadas en silos, que no tenían suficientemente en cuenta el valor entregado al cliente y que han propiciado resultados bastantes mejorables. 

Las empresas deben apostar por una perspectiva de flujo de valor a nivel de sistema. Necesitan saber si están entregando valor a sus clientes de forma eficiente y cómo pueden optimizar este proceso, para mejorar la entrega y calidad de sus productos, el valor aportado y los resultados comerciales. 

Y para ello el Value Stream Management es fundamental. El VSM permite conocer el flujo de valor a lo largo todo el proceso de entrega de software (SDLC), desde su ideación hasta su producción, y detectar cuellos de botella y otras ineficiencias. Con esta información, las compañías pueden optimizar la entrega de productos digitales sistémicamente, en lugar de realizar mejoras locales, maximizando el valor, ahorrando costes y favoreciendo la innovación.

Gracias al VSM los equipos de producto pueden centrarse en acciones que aportan valor a los usuarios en lugar de tareas operacionales. Igualmente, las plataformas de gestión del flujo de valor proporcionan información valiosa para que los distintos responsables evalúen el riesgo comercial, la frecuencia de entrega, la capacidad de respuesta al cambio y la colaboración entre equipos. 

Estas plataformas también ofrecen una visión consolidada del estado de la gobernanza, la seguridad y el cumplimiento en todas las líneas de productos. Y, a través de indicadores avanzados y análisis predictivos, permiten a las organizaciones obtener una ventaja competitiva y adaptar rápidamente su estrategia hacia resultados centrados en el cliente.

En definitiva, el Value Stream Management proporciona a los diferentes stakeholders de las empresas información y métricas clave para identificar, medir y guiar sus acciones. Este conocimiento les ayuda a mejorar la entrega de productos y a incrementar el valor para el cliente.

Beneficios del VSM

De este modo, a través de la gestión del flujo de valor las compañías pueden:

  • Alinear la entrega de software con sus objetivos de negocio.
  • Tener una visión completa del flujo de valor a lo largo de todo el proceso de entrega de software.
  • Entregar software de calidad en menos tiempo a los usuarios, identificando ineficiencias y eliminando desperdicios.
  • Mejorar la productividad de los equipos y reducir los costes y los errores de desarrollar y entregar software.
  • Visualizar en tiempo real la velocidad y calidad de sus productos digitales.
  • Proporcionar a los diferentes stakeholders información y KPI’s para guiar sus acciones.
  • Ser más predecible y planificar de manera más realista, precisa y objetiva sus proyectos.

Según las previsiones de Gartner publicadas este año, factores como el aumento de la demanda de dashboards personalizados sobre la entrega de software para diferentes stakeholders, el deseo de correlacionar datos financieros con métricas de entrega de productos y mayores requisitos de gobernanza, seguridad y cumplimiento impulsarán la adopción del VSM los próximos años.

Medir el flujo de valor en software

El flujo de valor del software comprende cada actividad necesaria para la entrega de un producto digital a los usuarios, desde que se concibe la idea hasta su puesta en producción. El valor de un producto lo determina en última instancia el cliente. Para mejorar la rentabilidad y conseguir entusiasmar a los usuarios con sus productos de software las compañías deben aumentar el valor que aportan a sus clientes en cada etapa del flujo de valor.

Sin embargo, la complejidad del desarrollo y la entrega de software en las grandes organizaciones hace que sea difícil rastrear el flujo de valor de principio a fin. De ahí la importancia de las plataformas de VSM como SENTRIO, que centralizan la información que ofrecen las distintas herramientas que intervienen en todo el proceso para tener una visión completa y poder tomar mejores decisiones.

La aplicación de la gestión del flujo de valor al desarrollo de software bebe de los principios de Lean. Gestionando la entrega de software como un flujo de valor, las empresas pueden identificar qué pasos aportan valor y cuáles producen desperdicio (retrasos, fallos, etc.) para optimizar el proceso de trabajo a través del flujo de valor. 

El primer paso para manejar la entrega de software como un flujo de valor es la realización de un Value Stream Mapping (VSM) o Mapa de Flujo de Valor del estado actual. Un Mapa de Flujo de Valor es un diagrama que recoge todos y cada uno de los pasos que intervienen en la puesta en producción de nuestro producto de software. 

Una vez creado este mapa, la organización puede empezar a trabajar en el proceso de trabajo completo. En ese momento, sean cuáles sean los objetivos de la empresa (mejorar la calidad del producto, mejorar el time to market, etc.), será necesario optimizar el flujo de valor para conseguirlos. Esta labor comienza conociendo en qué punto se encuentra la compañía e identificando los aspectos que puede mejorar. Y para ello necesita tener una visión de todo el flujo de valor. Precisamente eso es lo que nos proporciona el Value Stream Management. 

Las plataformas de VSM nos ayudan a comprender y mejorar el flujo de valor de nuestros productos de software a través de métricas DevOps, de calidad y de flujo

Métricas DevOps

Las métricas DevOps permiten conocer el rendimiento y la estabilidad de la creación de valor y son un buen indicador de la salud de nuestro flujo y de su evolución en el tiempo. Las principales medidas de este tipo son las conocidas como DORA Four Key Metrics:

  • Deployment Frequency o Frecuencia de Implementación: refleja la frecuencia con la que un equipo sube software a los entornos de producción, pero también a entornos de prueba. 
  • Lead Time for Changes o Plazo de Ejecución para Cambios: indica el tiempo que un equipo tarda en entregar cambios a los usuarios.
  • Change Failure Rate o Tasa de Fallo de Cambio: mide el porcentaje de pases a producción que se realizan con fallos y requieren algún tipo de actuación (marcha atrás, bug-fixing, etc) posterior. 
  • Time to Restore Service o Tiempo Medio de Restauración: tiempo medio necesario para volver al servicio cuando se ha producido un fallo en producción.

La información que aportan estas métricas DevOps permite a las organizaciones:

  • Detectar cuellos de botella en el ciclo de vida de sus desarrollos.
  • Evaluar el adecuado dimensionamiento de sus equipos.
  • Planificar mejor sus proyectos.
  • Contrastar la repercusión que suponen los cambios realizados en cualquiera de las herramientas o procesos que intervienen en el flujo de creación de negocio.
  • Medir la calidad de sus entregas, así como el valor de negocio que aporta cada una (corrección de errores, desarrollo de nuevas funcionalidades, optimización de la performance, etc).

Métricas de calidad del software

Estas métricas nos ayudan a conocer la calidad, complejidad y seguridad de nuestro software. Destaca la medida de la deuda técnica, que evalúa el número de horas necesario para corregir la deuda técnica del proyecto

Métricas de flujo de valor

Las métricas de flujo nos permiten ver cómo fluye el valor a lo largo del desarrollo de un producto. Estas medidas se basan en el concepto del elemento de flujo (Flow Item), cada unidad de trabajo que es relevante para el negocio. Toda actividad de una empresa a la hora de entregar software se clasifica en uno de estos cuatro tipos de elementos de flujo: característica, defecto, riesgo o deuda. Estas son las principales métricas de flujo de valor a tener en consideración:

  • Flow Velocity o Velocidad de Flujo: es el número de elementos de flujo completados en un periodo de tiempo concreto. Conocido también como rendimiento (throughput).
  • Flow Time o Tiempo de Flujo: mide el tiempo que se tarda en completar los elementos de flujo desde que se empieza a trabajar en ellos, considerando tanto tiempos activos como de espera. Permite identificar cuándo se alarga el Cycle Time.
  • Flow Efficiency o Eficiencia de Flujo: es la relación entre los tiempos activos y tiempos de espera a lo largo de todo el tiempo de flujo. Ayuda a identificar cuándo aumenta o disminuye el desperdicio.
  • Flow Load o Carga de Flujo: mide la cantidad de trabajo actualmente en progreso en un flujo de valor. Supervisa el exceso y la infrautilización de flujos de valor, que pueden conllevar pérdida de productividad. 
  • Flow Distribution o Distribución de Flujo: mide la proporción de los cuatro elementos de flujo completados durante un periodo de tiempo. Es de gran utilidad para priorizar el tipo de trabajo más conveniente a realizar para conseguir los resultados comerciales deseados.

SENTRIO: Empieza a aplicar el Value Stream Management

Como hemos visto, el Value Stream Management se sitúa en el centro del desarrollo de software y lleva un paso más allá las metodologías Agile y DevOps para convertir las iniciativas digitales de las organizaciones en valor de negocio.

¿Te gustaría empezar a aplicar VSM en tus proyectos? Es muy sencillo. Haz un Value Stream Mapping e implementa la plataforma de Value Stream Management que te ayuda a sacar el máximo rendimiento a tus productos de software: SENTRIO.

Nuestra solución está diseñada para integrarse fácilmente con tus sistemas para que puedas comenzar a utilizarla en el menor tiempo posible. ¡Solicita una demo y comienza a optimizar la entrega de software con el Value Stream Management!

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